jueves, 23 de julio de 2020

Cocinando con AMC

El confinamiento ha sido un antes y un después para muchas cosas, pero de lo más impresionante y positivo que nos han dado los dos meses y algo encerrados en casa ha sido llevarnos a nuestra casa cualquier evento al que queramos asistir. Así, Madresfera se ha subido al tren de los eventos on line y ha organizado su primer evento on line de la mano de AMC.
AMC es una empresa de venta directa de productos de cocina de los que ayudan a hacer la vida más fácil y de manera saludable. En una hora nos enseñaron los productos que venden y nos cocinaron varios platos: Pasta al ragú, Pizza sin horno, verduras al vapor y unos muffing dulces y salados.
AMC es líder del mercado en el ámbito del menaje de acero inoxidable de gran calidad, fundada en 1963 aunque a España llegó años más tarde, en 1974. Están comprometidos con la alimentación sana y sabrosa a través de una cocina innovadora y sencilla. Su lema es "Comer mejor. Vivir mejor" proponiendo la reducción o eliminación de grasas en sus sistemas de cocinado.
Su sistema de cocción está basado en un sistema cerrado de circulación de aire que permite cocinar sin añadir agua ni grasa. La venta es directa a través de un representante mediante una demostración de cocina para que los compradores vean ellos mismos el sistema de cocción premiun que utiliza.
Lo que más me ha llamado la atención son sus tapaderas "inteligentes" que cambian la función de la olla según la tapadera que le pongas.

Cuenta también con una placa portátil ideal para utilizar en exteriores o bien utilizarla para hornear. Reconozco que en el momento del evento que ví que con la placa hicieron una pizza me quedé con la boca abierta...ejejeje... yo creo que nos pasó a casi todas.
El ahorro de tiempo y energía, es uno de sus puntos fuertes, ya que puedes hacer al mismo tiempo varios platos sin necesidad de poner distintos "cacharros". Cómo os he contado al principio, en la presentación que "asistí" cocinaron cuatro cosas en menos de una hora y todo quedó perfectamente limpio...ejejej...el tiempo se optimiza bastante bien.

Además de las ollas y sartenes, que son como sus productos estrella, AMC cuenta con otros productos auxiliares como son elementos de cocción, cuchillos y picaverduras.
Las asistentes íbamos comentando lo que iban haciendo y estábamos "alucinadas" con las funciones y el trabajo que se iba haciendo, parecía hasta fácil....y lo dice una que como yo digo "cocino por supervivencia"...ejejejje


Algunos detalles por "asistir" a la presentación

Para mí fue muy positivo estar en el evento porque no conocía estas productos ni que existiera algo así. Así que gracias a Madresfera y a AMC por acercarnos y abrirnos mundo a algo que desconocía y que como ya os he dicho, me ha dejado con la boca abierta.😯

martes, 16 de junio de 2020

Tarta mousse de limón

Llega una época estupenda para hacer comidas con amigos y familia al aire libre, barbacoas y ratos de piscina. Así que os traigo una tarta estrella para estos momentos. Es fresquita, "ligera" y estupenda como postre después de una buena comida. Es una tarta mousse de limón. Hacía muchísimos años que no la hacía. 
La primera vez que la hice fue sobre 2011 o 2012, para un concurso de tartas en un encuentro de familias...por cierto...la tarta ganó!!jejejeje. Ese verano la hice bastantes veces pero creo que desde ese año hasta este año no la había vuelto a hacer. Yo la hago con la thermomix, pero de manera tradicional también se puede hacer. Paso a deciros los ingredientes y el paso a paso. ¡¡Probad, veréis que buena!!

El procedimiento es bastante sencillo, si acaso lo más difícil es montar la nata y el queso, pero seguro que tampoco tiene más problema. 
Te lo cuento por aquí.

Para la base
1.- Pulverizar las galletas en el vaso durante 5 segundos a velocidad 10.
2.- Añadir la mantequilla a temperatura ambiente. Ponerle 5 segundos a velocidad 5 para que se integre con las galletas.
3.- Poner en la base del molde que vamos a utilizar. Lo puedes hacer en vasitos individuales o en un molde de 20-22 cm.

Para el mousse:
1.- Hidratamos las hojas de gelatina en agua tibia. Las dejamos hidratando mientras hacemos los demás pasos.
2.- Con las mariposas puestas en las cuchillas, montamos la nata con el queso mascarpone a velocidad 3 y 1/2 teniendo cuidado y vigilando el montado. Cuando lo tengamos montado sacamos a un bol y reservamos dentro de la nevera.
3.- Echamos en el vaso de la thermomix el azúcar y el zumo de limón y ponemos 3 minutos, 90º a velocidad 2. Una vez acabado este tiempo añadimos la gelatina bien escurrida que tenemos hidratada y mezclamos durante 10 segundos a velocidad 3. Dejamos enfriar la mezcla pero sin que llegue a cuajar (cuidado!!)
4.- Mezclamos el zumo una vez ha bajado la temperatura junto con la nata y el mascarpone en el bol que lo teníamos, con movimientos envolventes. Una vez bien mezclado, vertemos todo en el molde o vasitos donde hemos puesto la base de galletas.
5.- Meter en la nevera hasta que solidifique, mínimo 4-5 horas.

OJO!!!Si quieres darle un color más vivo a la mezcla debes echar unas gotas de colorante amarillo. Es opcional, yo prefiero dejarla al natural.
¡Truquiiii! Está más buena de un día para otro, así que se previsor/a y hazla el día de antes.

En el momento de servir, se puede decorar con unas rodajas finas de limón o lima  sobre los laterales de la tarta y/o en la superficie de la tarta.



sábado, 30 de mayo de 2020

Descubrimientos durante el confinamiento

Ahora, a dos semanas vistas, hablo, pienso y escribo desde la felicidad que me ha producido quedarme en casa cerca de 80 días. No quiero que nadie me malinterprete, sé que el motivo del encierro ha sido serio y realmente lo he sufrido y he visto como personas de cerca nos dejaban por culpa de este maldito virus. 
He sentido desasosiego, nervios, inseguridad, tristeza y miedo por los míos, por mi familia, por mis amigos, por gente que quiero que "es más vulnerable", por mi marido que ha estado dando el callo trabajando mientras la mayoría veíamos el cielo desde la ventana y así, un sin fin de sentimientos que cual montaña rusa subía y bajaban por horas y días. 
Aún así, como empezaba, no puedo describir la felicidad que me ha regalado estas semanas y meses de encierro, semanas de  24 horas y 7 días a la semana pegada a los niños, o los niños pegados a mí, según se mire. A pesar de que la primera o primeras semanas fueron desbordantes en todos los sentidos, rápidamente tuve claro que el mundo se paraba pero nos daba la oportunidad de disfrutar juntos. Los he observado cómo nunca había hecho, cómo nunca me había dado tiempo a hacer. Hemos jugado a un sin fin de juegos que ni sabíamos que teníamos, algunos con los plásticos aún de algún regalo de Reyes Magos y/o cumpleaños, fruto de la abundancia que viven nuestros hijos y que apenas valoran. Nos hemos peleado o discutido todos casi a diario, pero la palabra perdón y los abrazos han sido lo que más han sonado cada día. 
Hemos reído con cientos de juegos, trabalenguas, bailes y retos que hemos hecho. Hacer de Señorita Rottenmeier con mis hijos me ha puesto histérica casi todos los días (no sé cuantas hojas de cuaderno he arrancado para que vuelvan a empezar), pero me he dado cuenta de lo increíble que es verlos aprender de cerca cada día.
Los desayunos, medias mañanas y meriendas las han convertido en fiestas casi todos los días. Sentarnos a desayunar juntos y las sobremesas sin correr a llevar a alguno a las extraescolares han peleado por ser el mejor momento  del día. Hemos celebrado cumpleaños, santos y hasta una No Primera Comunión con la mayor de las ilusiones sabiendo que los invitados íbamos a ser "sólo" nosotros y hemos "asistido" a muchos cumples y fiestas a través de la pantalla que han hecho que nuestros familiares y amigos estuvieran en nuestra propia casa.
Hemos aprendido, supongo que como la mayoría, a valorar lo que tenemos en la mano cada día y veíamos tan insignificante. Hemos convertido el salón en biblioteca, colegio, comedor, Iglesia, pista de baile, gimnasio y hasta dormitorio para fiesta de pijamas.

Las matemáticas, sociales, naturales, lengua, el letrilandia,...lo han o seguimos dando de otra manera, semanas con más intensidad y otras pasando delante de los libros sin pena ni gloria, pero a pesar de todo no es un curso perdido, ni un tiempo perdido. No se si María acabará este curso leyendo, si Álvaro mantendrá los márgenes de las libretas en orden o si Javier se terminará de aprender la larga lista de verbos irregulares de inglés, pero sé que este curso han crecido de una manera impresionante, han aprendido cosas que de otra manera no lo hubieran hecho. Han entendido que las cosas no se hacen solas, se han repartido tareas entre los tres cada día, así que lo mismo uno era el pinche de cocina un día, que le tocaba poner la mesa, recoger las papeleras o limpiar el baño, y por su puesto hacer sus camas... A fin de cuentas ha sido el turno de educar de otra manera, de enseñar sin prisas,  de formar personas.



Y cuando todo esto pase, y mi hijos sean mayores...¿Qué recuerdos tendrán de estos raros meses metidos en casa? ¿Cómo lo recordarán los vuestros? ¿Cómo lo recordaremos todos? Depende tanto de como lo hayamos vivido y cómo nos o hayamos tomado.



lunes, 4 de mayo de 2020

Tarta La Viña

Llevo mucho tiempo sin subir recetita al blog, y estas semanas de confinamiento, la verdad es que con los niños estoy haciendo muchas cosas para cocinar en familia: pizza casera, volcán de chocolate, bizcochos, magdalenas, tartas,...pero el sábado preparamos en casa la famosa tarta "La viña".


¡Atentos a los amantes del philadelphia y de las tartas de queso en todas sus versiones!               

La tarta "La Viña" debe su nombre al restaurante-bar "La Viña" que hay en San Sebastián, su creador es Santiago Rivera, propietario del bar y que nunca ha puesto reparo en compartir los ingredientes. Él las hace en dimensiones mucho más grande. Pero nosotros la hemos hecho para 8-10 porciones. Es una tarta sencilla y muy rápida de hacer. Además, es una receta que puedes acompañar tanto con sirope de chocolate, frutos rojos frescos o mermelada. Y es un postre ideal para una comida especial.

Ingredientes:



Preparación:
  • Preparamos un molde para horno, mejor de los que se desmoldan. Nosotros la hemos hecho en un molde de 18 cm.
  • Precalentamos el horno a 200ºC
  • Preparamos y pesamos todos los ingredientes. Los juntamos en un bol o una batidora (yo he usado la Thermomix, pero podéis utilizar cualquiera o batirlo a mano. Batimos hasta tener una mezcla homogénea
  • Forramos el molde con papel de horno previamente humedecido, y damos forma al molde con el papel. Preferiblemente que sobre a los lados. Nosotros pusimos dos tramos de papel en forma de cruz.
  • Se vierte la mezcla de productos en el molde y lo ponemos en la parte baja del horno a 180º C con calor arriba y abajo, sin aire.
  • No os sabría decir tiempo porque cada horno es un mundo, pero cuando empiece a estar cuajadita se apaga el horno y dejamos que se enfríe dentro con la puerta entre abierta. En nuestro caso fue casi 45 minutos, aunque a partir de los 35 minutos estuvimos mirando cada dos por tres...ejejjeje
  • Una vez saquemos del horno, se mete directamente en la nevera con el molde y todo y se desmolda a la hora de servir.
  • Se recomienda hacer el día de antes de comer, entre 12-24 horas antes.









miércoles, 22 de abril de 2020

Congreso "Lo que de verdad importa", edición especial

Hace un par de años me quedé en puertas de acudir al Congreso que Lo que la verdad importa organizó en Málaga. Me inscribí pero a última hora, por temas de trabajo no pude acudir, así que este año, tras el anuncio de que finalmente se iba a celebrar on line por el tema del estado de alarma, me alegré porque supe que si o sí iba a poder asistir. 

En esta edición especial, el título es "Tres historias, tres vidas". Tres vidas muy diferentes con tres historias para hacernos crecer. Tengo cinco páginas de anotaciones de palabras, ideas y reflexiones de los tres ponentes.
El periodista Jota Abril, paisano mío moderó a la perfección el evento. Los tres ponentes, un lujo: Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante más buscado de la historia, Bosco Gutiérrez, arquitecto mexicano que estuvo secuestrado casi 10 meses hasta que él mismo se escapó y Pedro García Aguado, conocido en España por el programa Hermano mayor, pero que muchísimo antes fue Campeón del mundo de waterpolo en 1996 mientras  estaba inmerso en el mundo de las drogas , el alcohol y las fiestas.

Juan Pablo Escobar...o Sebastián Marroquín por su cambio de identidad.  Juan Pablo nos habló del perdón y del amor de su padre. Lo primero que nos dijo es que un nombre no debe definir lo que somos, el no tenía porque ser narco como su padre, no somos un nombre, somos nuestros actos y lo que declaramos. En todo momento dijo que lo que las series y las películas cuentan de su padre no es la verdad de la vida de su padre, su padre no solo fue lujos, drogas y mujeres...fue muchas más cosas y que a pesar de todas ellas, fue un buen padre que le educó en valores humanos y familiares. La vida de su padre, y la que vivió con él fue de violencia desenfrenada y de excesos, pero que a pesar de tener millones de dólares en efectivo en casa, muchas veces no podían ni comer porque estaban escondidos huyendo siempre de un sitio a otro. 
Es arquitecto y lleva años reuniéndose con víctimas de su padre y pidíendoles perdón, llevando ya más de 150 familias.

Nos dijo, que está en nuestras manos cambiar el rumbo de nuestra vida, aún cuando el legado familiar ha sido nefasto.
Como consejo desde el confinamiento nos animó a ser mejores personas, redefinir nuestras prioridades, sacar lo mejor de cada uno, darnos la oportunidad de cambiar lo que no nos gusta. Y por su puesto, aceptar y mirar las partes positivas del confinamiento, porque solo así podemos salir reforzados de este momento. Nos invitó a conocernos mejor y a "conocer" mejor a nuestra familia.
Bosco Gutiérrez te da libertad interior. Tras 9 meses secuestrado te desgarra su secuestro y cómo va encaminando esos días en un cuartucho de 1x3 metros sintiéndose libre. Él tuvo claro que tenía que cuidar tres puntos: su salud mental, su salud física y aprovechar el tiempo...y podemos pensar...¿Cómo se hace eso en esas circunstancias? Lo logró gracias a reafirmarse en que creía en Dios, se liberó de la angustia y se adaptó a las circunstancias. Se hizo un horario y "fue productivo". 
 
Después de 9 meses privado de libertad por unos terroristas, Bosco nos aconseja en estos días de confinamiento que recuperemos nuestra capacidad de oración (quién crea en Dios) o de reflexión; que aprovechemos el tiempo de "parón" de nuestra acelerada vida para tomarnos las cosas que verdaderamente importan con calma y recuperar esa capacidad de introspección. Nos invita a centrarnos en conocer nuestras limitaciones, apreciar lo que tenemos y abrazar a nuestra familia con más ganas que nunca.
Pedro García Aguado nos llevó por un viaje de aprendizaje que me dejó con la boca abierta. Cuenta como primer cambio de su vida en el momento que sus padres se divorcian y cambia su ambiente. Pequeño de tres hermanos empezó en waterpolo en Madrid pero nos ha contado que se fue a Barcelona "huyendo" un poco de su vida. Nos hizo pensar en qué es el éxito y qué el fracaso y qué nos aporta cada uno. Él nos cuenta, que el fracaso enseña lo que el éxito oculta y que enseñan más las derrotas que las victorias. 
Las cosas no llegan siempre cuando quieres que lleguen...después de unos años siendo siempre Subcampeones del mundo de waterpolo y todos dándoles por fracasados, llegó la victoria en las Olimpiadas del '96...ahí, en "esa foto" de éxito, él era un completo fracasado, fracasado porque estaba realmente en un mundo paralelo de drogas, alcohol y fiestas hasta que dio el paso  y se dejó ayudar. Fue así, cuando verdaderamente empezó a darle valor a muchas cosas. Él se emocionó contando de donde sacó su padre el dinero para pagar la clínica de desintoxicación suya...a mí me hizo llorar como una enana... cuando tocas fondo y sales a flote las vida se ve como con otros ojos. Él pudo salir y a día de hoy es un ejemplo para muchos jóvenes. 
Nos recomendó reconocer esa vulnerabilidad que todos tenemos y ser fuertes pero ir de la mano con humildad. Nos pidió tener la serenidad para lo que no podemos cambiar pero focalizar en lo que está en nuestra mano cambiar. Y... atrevernos, atrevernos a decir más veces "te quiero", a besar más, a reconocer que no somos perfectos, a tener la humildad y la valentía de reconocerlo.
Como comentaron al terminar el Congreso, es realmente un privilegio contar con tanto tiempo para estar con la familia, tiempo para hablar con amigos y otros familiares que en nuestro día a día por trabajos y otras responsabilidades es imposible tener. Se puede sacar muchas cosas de la vida de estos tres ponentes que nos ayuden a impulsarnos, a sumar, a crecer, lo que es importante es que valoremos realmente lo que tenemos, sacrifiquémonos por lo que queremos y seamos felices sin juzgar a los demás.


Lo que está claro, que de estos tres ponentes, de familias radicalmente distintas, de educación muy distintas y de vivencias muy dispares podemos calarnos con los valores y enseñanzas que cada uno viven ( humildad y perdón, dignidad y superación, coraje y responsabilidad) para decirnos con su testimonio "lo que de verdad importa"
Y un gracias enorme por acercarnos a casa a éstas tres vidas y darnos la oportunidad de crecer.

* Si quieres conocer más a cerca de "Lo que la verdad importa: pincha aquí