A escaso mes y medio de las "benditas" vacaciones escolares muchos padres nos encontramos haciendo "cábalas" a ver que hacemos con los niños esos dos meses y medio largos, ni estirando las vacaciones de los dos padres se consigue cubrir todos los días así que no queda más remedio que tirar de campamentos, cursos "urbanos", abuelos o alguna persona que nos ayude con ellos.
Cada uno tiene sus circunstancias en casa y cada edad y cada carácter del niño requiere un tipo de actividad distinta, aquí no vale el "café para todos".
Tendremos que tener en cuenta varias cosas:
- Lo primero y aunque resulte feo decirlo; el presupuesto que queremos/podemos destinar a este tipo de actividades para nuestros hijos.... a lo mejor mi opción es enviarlo a un campamento americano para que aprenda inglés y béisbol durante un mes pero si no me da, no me da. Hay que ser realista...ejejejej
- Edad de nuestros hijos: no es lo mismo elegir un campamentos para el peque de 4 años que para el de 14. Debemos mirar que sean aptos para la edad que tienen nuestros hijos y que estén cubiertas sus necesidades sobre todo para los más peques que requerirán mayor atenciones, es decir, mirar que haya un buen número de monitores para los más peques, que las instalaciones sean adecuadas para ellos, etc.
- Aficiones de los niños: Si al niño le gusta el deporte...lo ideal es llevarlo a un campamento que el deporte sea su actividad principal, si le gusta el campo y el senderismo, habría que llevarlos a campamentos de montaña que hagan ese tipo de actividades. Variedades hay miles por lo que seguro que es fácil encontrar el campamento que hagan la actividad que más interese a nuestros hijos y así vayan más contentos al campus/campamento en concreto; si el niño disfruta tú en cierto modo estarás más tranquila y todos felices.
- Para los campamentos urbanos, lo fundamental es que esté cerca de nuestra casa o del trabajo, porque si tienes que llevarlos y recogerlos todos los días lo ideal es que sea una distancia asequible que no se te haga pesado a ti ni a ellos.
- La duración dependerá de muchas cosas, entre ellas de nuestro presupuesto y de nuestros "turnos de trabajo". Los urbanos suelen durar prácticamente todo el verano, auqnue las empresas los cobran por semanas, quincenas o meses, así cada familia se apunta a lo que le interese. En cambio los campamentos fuera de casa suelen durar entre los 6-10 días o incluso tres semanas.
Nuestra experiencia:
Desde que tienen edad escolar los apuntamos a un campamento urbano de un mes (en el mes de julio porque yo agosto lo suelo tener de vacaciones siempre) en un club social al que pertenecemos. Similares hay en colegios públicos que ofertan los Ayuntamientos y en otras instalaciones. Éstos son ya muy comunes, donde los niños hacen deporte, manualidades, baile, si tienen piscina (lo ideal) tienen sus juegos de agua, etc.
Como novedad, el año pasado a Javier (con 8 años) lo apuntamos a un Campus de Baloncesto durante una semana. Es una opción bastante buena. En estos tipos de campamentos fuera de casa los niños se hacen más autónomos e intentan sobrevivir sin tener 24 horas a un padre resolviéndole sus cosas. Es cierto que todos los niños no están preparados para pasar tantos días sin sus padres y sin conocer a nadie. Javier si lo estaba porque de vez en cuando se queda en casa de sus distintos "titos" a pasar algún fin de semana o incluso alguna fiesta de pijama y nunca ha tenido ningún problema porque es bastante autónomo e independiente. Me daba un poco de "cosa" que no conociera a nadie y que no fuese ningún amigo, pero el me tranquiló diciendo que no le importaba, que allí haría...así que estupendo. La experiencia fue muy buena y este año si Dios quiere, repite experiencia en el mismo Campus. Además, estamos barajando otro campamento pero de deportes de aventura en Cazorla. En semana blanca se fue de campamento con un Club de Málaga a Grazalema y le encantó, así que, como en verano este mismo club organizan algo similar pero más largo en Cazorla ha dicho que también le gustaría ir.
Foto cedida por Club Maynagua |
Cómo he dicho anteriormente, todos los niños no son iguales, y lo mismo que tengo un "ave fénix" que no le importa dormir fuera de cada, tengo otro que le cuesta más. Este año, el campus de baloncesto al que va Javier ampliaron edad y la bajaron a 6 años y a Álvaro le entusiasmó la idea de ir, pero nada más pensar que se tiene que quedar a dormir le echó para atrás. Educados igual, durmiendo también en casa de sus tíos fuera muchas veces y totalmente diferente a su hermano mayor. Evidentemente no lo voy a obligar. Cada niño es un mundo y tiene sus necesidades. Éste tipo de cosas se hacen (a parte de para entretener mientras los padres curramos) para que los niños disfruten, aprendan y se lo pasen increíblemente bien, no para que tengan malas experiencias ni lo pasen mal.
Foto cedida por Club Maynagua |
Lo más importante es que los niños sientan que no están "encorsetados" como lo están durante el curso, sientan que están de vacaciones, haciéndoles ver que las vacaciones no son el tiempo para estar sin hacer nada "tumbados a la bartola" (que de vez en cuando también hay que hacerlo), sino que hacen actividades divertidas que no suelen hacer durante el curso y que disfruten con ellas. Para ellos siempre o la mayoría de las veces será enriquecedor en su ámbito social y de crecimiento personal ya que se relacionarán posiblemente con niños de otros colegios y de otros entornos y favorecerá su autonomía, ganan confianza en ellos mismo y hacen nuevas amistades.
campamento que vamos a probar
este año con Javier
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