martes, 28 de enero de 2020

Cómo elegir escuela infantil

En breve comienza la búsqueda de escuela infantil (conocida popularmente como guardería) para los más peques de la casa y los padres, sobre todo primerizos, comienza a mirar unas y otras opciones que tienen para dejar a los bebés mientras ellos trabajan o hacen otras tareas. A pesar de que los cursos empiezan en septiembre, se suelen solicitar con tiempo para poder aprovechar ayudas de la administración o no quedarse sin plaza.

¿Qué debemos tener en cuanta a la hora de elegir escuela infantil? 
Partiendo de que la escuela infantil va desde los 0 a los 3 años, es importante saber que en los primeros años, el desarrollo del bebé es importante, de ahí que tendremos que tener en cuenta varios factores a la hora de elegir escuela infantil.

  • Escuela autorizada. Parece una tontería, pero hay sitios que no están autorizados por la administración como escuelas infantiles. En los autorizados, la administración "se mete" en temas de ratio por clases, características del centro, formación del profesorado, cocina, temas de ayudas o becas,...
  • Cercanía de casa o del trabajo.- Lo más práctico es que lo tengamos cerca de casa o del trabajo porque el ir y venir todos los días si no te pilla de paso te hace perder mucho tiempo, y conforme vamos todos, es mejor cerca que lejos. 
  • Trato cercano con las familias. Con las edades que los peques van a la escuela infantil y las horas que pasan, son su segunda casa prácticamente, por lo que debes mirar que el trato con el personal sea cercano, afable, que te digan diariamente qué ha comido, cuánto ha dormido, etc.
  • Si vuestro trabajo es por turnos y no tiene un horario fijo de mañana, lo mejor es buscar una escuela que te permita llevarla a la hora que se ajuste a tu trabajo, que sea flexible. Muchas no lo son y sólo tienen horario hasta las 17 horas. Por suerte, hay otras que cubren toda la tarde para padres que tienen turno de tarde, así pueden aprovechar las mañanas con sus bebés.
  • El tema del proyecto se ha puesto ahora muy de moda. Las escuelas infantiles ya no son esos lugares donde dejas al niño y "te lo cuidan" mientras tu trabajas, sino que lleva detrás un proyecto con unas actividades y una formación para que el bebé vaya adquiriendo unos hábitos saludables y un desarrollo propio de su edad.
  • Las instalaciones. A mi una cosa que me gustaba mucho era que tuviera patio o zona de juegos exterior. En los días que hace bueno los pequeños aprovechan para salir del aula. Ver escuelas infantiles que no tienen "me agobia" muchísimo. Además por supuesto que las instalaciones estén en perfecto estado y adaptadas a la seguridad de los niños que van a ese centro.
  • El tema de la comida es importante. Saber si tienen catering, cocina propia o debes llevar tu propia comida.
  • Infórmate bien sobre el precio a abonar, mensualidades, matrícula, reservas de plaza, horas extras, materiales,.. Siempre es mejor preguntar que luego llevarte una sorpresa. Ten en cuenta también el llamado "cheque escolar", por si lo puedes solicitar.
  • Pregunta, pide opiniones a personas cercanas o que conozcas. Para bien o para mal, el boca a boca te traerá información de diferentes escuelas y tener información de primera mano.


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miércoles, 22 de enero de 2020

Ir a Misa con niños

Está claro que si vamos a Misa habitualmente, cuando somos padres y tenemos hijos no tenemos por qué dejar de ir. Los niños hacen ruido ( a veces), se mueven, lloran y si son más hermanos o están con más niños, incluso se chinchan y se pelan,...pero no por eso debemos dejar de ir o de llevarlos.
Entiendo que haya gente que se despiste, que nos mire y que incluso a veces nos de vergüenza llamar la atención, pero debemos ser fuertes y no dejar que las miradas nos coman. Todo esto partiendo de que un niño se porte "normal", no que monte espectáculos en la Misa, por supuesto...
También ayuda que el "cura" no se ponga nervioso ni llame la atención a los padres (he visto como sacerdotes han pedido a los padres que salgan de Misa solo porque un bebé ha llorado medio minuto...da que pensar). También viene bien aquellos sacerdotes que en las homilías o durante la Misa hacen un guiño a los pequeños de la casa e incluso se refiere a ellos y les pregunta.

Nuestros hijos tienen bastante interiorizado el tema de la Misa, siempre lo han vivido y saben que los domingo ponemos en lugar preferente la Misa. Solemos hacer planes y salimos fuera de vez en cuando en domingo y  ellos mismos preguntan a que hora vamos a ir a Misa si vamos a tal o cual sitio.

A veces, los más pequeños se pueden aburrir, es normal que no sean capaces de seguir la Misa y estar quietos durante 40 minutos, por lo que tampoco pasa nada si se les lleva un pequeño juguete con el que se pueda entretener sin hacer mucho ruido.



Lo que a nosotros nos ha ido muy bien es darle un libro para seguir la Misa a nuestros hijos cuando ya han empezado la catequesis de primera Comunión   (suele ser en primero de primaria). Les gusta ir siguiendo por dónde van en Misa, leen las oraciones que se van diciendo y aprenden el nombre de los objetos litúrgicos que se utilizan y los colores de las casullas dependiendo del día y la época del año.

 Hace poco nos regalaron un libro que puede  ayudar a preparar la Misa con los niños. La idea es preparar el Evangelio del domingo durante la semana. En el libro te viene el evangelio, un breve comentario, una actividad para hacer con los niños que nos ayude a acercarnos al evangelio de ese domingo y un pequeño propósito para vivir durante esa semana. No os penséis que nosotros lo hacemos a la perfección todas las semanas y lo llevamos de 10, hay semanas que no da la vida ni para leerlo, otras que sólo leemos el evangelio y el comentario,... a veces es complicado sacar tiempo, no hay que agobiarse. 





Espero que os haya ayudado esta entrada. Nosotros lo que recomendamos es naturalidad, si vosotros vais a Misa, los niños irán, del mismo modo que cada día os sentáis alrededor de la mesa a comer y ellos os siguen, con la Misa pasa lo mismo, los niños se incorporan a "las rutinas" que llevan sus padres con naturalidad.  

 En muchas ocasiones(y por suerte o desgracia cada vez ocurre más), los padres vuelven  a ir a Misa después de mucho tiempo cuando sus hijos están recibiendo la catequesis de Primera Comunión. En estos caso, os animo a que vayáis con entusiasmo y seáis constantes, sólo así vuestros hijos entenderán que es algo bueno y que es algo que os ayuda en la vida y que os aporta.

¡Feliz semana!

martes, 14 de enero de 2020

Primera Confesión de Álvaro

Damos el pistoletazo de salida para un año potente para Álvaro...en pocos meses va a recibir la confesión, confirmación y la eucaristía. Hoy, lo hemos acompañado en su primera confesión.

Ha sido en su colegio, igual que Javier. Allí recibe catequesis y allí se confirmará y celebrará la Primera Comunión también. La ceremonia  ha sido muy emotiva, ameno, festivo y entrañable.
(Foto de Marta Ortiz)

 Han entrado todos los niños por el pasillo central de la iglesia del colegio en el que estábamos esperando los padres y familiares de los niños. Una vez colocados en sus sitios han cantado una canción preciosa sobre la confesión y el perdón y ha dado paso a la liturgia de la palabra y una pequeña y divertida homilía con la participación de algunos niños. Después, los niños han ido subiendo al altar donde estaban los tres sacerdotes participantes confesando a cada niño.
(Foto de Marta Ortiz)

Cuando han acabado todos los niños se ha cantado una canción a la virgen. Después, los niños han vuelto a salir por el pasillo central con sus compañeros. Nosotros lo hemos celebrado con una buena merienda en familia.


Del mismo modo que lo pensaba cuando Javier se confesó por primera vez, lo pienso ahora; es una satisfacción ver como se hacen mayores y van incorporándose a nuestras "rutinas". Vamos avanzando en este camino (que no a todos debe gustar, lo respeto), vamos cogiendo impulso para lo que nos queda, la confirmación y la primera comunión.


Y cómo escribía hace dos años: "Quiero acabar el post pensando que lo bonito no es lo de hoy (que también) sino  la segunda, la tercera, ...la que haga dentro de años.... que no se quede en el empezar, y sea un continuar! Y sobre todo agradecer, como no puede ser de otra manera; al colegio, a las catequistas y a los tutores de tercero la preparación y organización tan bonita de la Primera Confesión; gracias por poner tanto cariño en estas celebraciones.

lunes, 13 de enero de 2020

2020...suena bien!

Y pasan los días, y ya llevamos dos semanas del año 2020 vivida y no dejo ver por todos lados listas de propósitos, de buena fe, de balance del año anterior... Y, es cierto que con un nuevo año, la vida nos brinda la oportunidad de vivir como un libro con hojas en blanco 365 por delante (éste año 366, una oportunidad más). 365 en las que tendremos de todo, seguramente; días buenos y días malos, momentos felices y  momentos al borde del precipicio pero sobre todo, tendremos la oportunidad de vivirlos, que ya es mucho.

Empecé 2019 con unas ilusiones renovadas que a veces se han tambaleado. No puedo negar que ha sido un año durillo, de muchas pruebas internas y de cuestionarme muchas cosas de las que han ocurrido a mi alrededor mezclado con grandes decepciones de personas que tengo cerca. Pero todo pasa, y basta con mirar para delante y comprobar que priorizar y olvidarte del resto es mucho mejor que llevar todo para delante....en fin, 2019 ya pasó y ahí se queda como un año en el que me ha enseñado mucho, sobre todo a levantarme.

2020 suena bien, demasiado bien,...además vendrá acompañado de grandes eventos familiares, de esos que tanto disfrutamos. Empezarlo con quién más quiero es un plus y una "obligación" que me regala cada noche vieja y cada año nuevo... y ojalá seamos muchos años los mismos (o más si cabe) pero menos no.

Mis propósitos para este 2020 es simple... QUERER MÁS y QUEJARME MENOS...eso lo puede englobar todo; ahí van mis propósitos para con mi familia, mis amigos, mi trabajo y conmigo misma. A veces no nos damos cuenta y nos enfrascamos en idioteces que  no llevan a ninguna parte, nos complicamos tanto.... querer... ya lo decía san Agustín: "Ama y haz lo que quieras". Ahí quiero estar, estar más pendiente de mi familia, llamar más a mis amigos, retomar el contacto con aquellos que eran tanto y que ahora están "lejos", estar con los pies en la tierra y la mirada al cielo,... Invertir bien el tiempo en cosas y personas que merezcan la pena y sobre todo atesorar bien los momentos especiales, sólo así podremos ser realmente felices. 

Decir 2020 es pensar que ya han pasado la friolera de 20 años del cambio de milenio, del año 2000...y no os parece que fue hace dos días? Me da mucho que pensar, y me siento como los abuelos pensando que el tiempo vuela y pasa todo en un suspiro.Hace nada de ese año 2000, hace nada de esos 20 años. 

Para terminar este post, lo quiero hacer con unas palabras que escuché ayer del Papa Francisco de una audiencia con Jóvenes de todo el mundo en el que les pedía que soñasen: "...en el objetivo de la vida, tiene que entrar la capacidad de soñar"... Por lo tanto, soñemos pues con un 2020 lleno de momentos especiales y cosas buenas, ilusionémonos a cada paso, improvisemos momentos y disfrutemos con cada uno de ellos.