Y pasan los días, y ya llevamos dos semanas del año 2020 vivida y no dejo ver por todos lados listas de propósitos, de buena fe, de balance del año anterior... Y, es cierto que con un nuevo año, la vida nos brinda la oportunidad de vivir como un libro con hojas en blanco 365 por delante (éste año 366, una oportunidad más). 365 en las que tendremos de todo, seguramente; días buenos y días malos, momentos felices y momentos al borde del precipicio pero sobre todo, tendremos la oportunidad de vivirlos, que ya es mucho.
Empecé 2019 con unas ilusiones renovadas que a veces se han tambaleado. No puedo negar que ha sido un año durillo, de muchas pruebas internas y de cuestionarme muchas cosas de las que han ocurrido a mi alrededor mezclado con grandes decepciones de personas que tengo cerca. Pero todo pasa, y basta con mirar para delante y comprobar que priorizar y olvidarte del resto es mucho mejor que llevar todo para delante....en fin, 2019 ya pasó y ahí se queda como un año en el que me ha enseñado mucho, sobre todo a levantarme.
2020 suena bien, demasiado bien,...además vendrá acompañado de grandes eventos familiares, de esos que tanto disfrutamos. Empezarlo con quién más quiero es un plus y una "obligación" que me regala cada noche vieja y cada año nuevo... y ojalá seamos muchos años los mismos (o más si cabe) pero menos no.
Mis propósitos para este 2020 es simple... QUERER MÁS y QUEJARME MENOS...eso lo puede englobar todo; ahí van mis propósitos para con mi familia, mis amigos, mi trabajo y conmigo misma. A veces no nos damos cuenta y nos enfrascamos en idioteces que no llevan a ninguna parte, nos complicamos tanto.... querer... ya lo decía san Agustín: "Ama y haz lo que quieras". Ahí quiero estar, estar más pendiente de mi familia, llamar más a mis amigos, retomar el contacto con aquellos que eran tanto y que ahora están "lejos", estar con los pies en la tierra y la mirada al cielo,... Invertir bien el tiempo en cosas y personas que merezcan la pena y sobre todo atesorar bien los momentos especiales, sólo así podremos ser realmente felices.
Decir 2020 es pensar que ya han pasado la friolera de 20 años del cambio de milenio, del año 2000...y no os parece que fue hace dos días? Me da mucho que pensar, y me siento como los abuelos pensando que el tiempo vuela y pasa todo en un suspiro.Hace nada de ese año 2000, hace nada de esos 20 años.
Para terminar este post, lo quiero hacer con unas palabras que escuché ayer del Papa Francisco de una audiencia con Jóvenes de todo el mundo en el que les pedía que soñasen: "...en el objetivo de la vida, tiene que entrar la capacidad de soñar"... Por lo tanto, soñemos pues con un 2020 lleno de momentos especiales y cosas buenas, ilusionémonos a cada paso, improvisemos momentos y disfrutemos con cada uno de ellos.
Para terminar este post, lo quiero hacer con unas palabras que escuché ayer del Papa Francisco de una audiencia con Jóvenes de todo el mundo en el que les pedía que soñasen: "...en el objetivo de la vida, tiene que entrar la capacidad de soñar"... Por lo tanto, soñemos pues con un 2020 lleno de momentos especiales y cosas buenas, ilusionémonos a cada paso, improvisemos momentos y disfrutemos con cada uno de ellos.
Qué bonita frase...soñemos. El tiempo vuela y yo eso lo llevo fatal, mejor vivir día a día sin mirar demasiado adelante.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Desde luego, el tiempo vuela y cómo dices, me conformo con el día a día...mañana ya veremos...ejejej.
EliminarUn abrazo