Mi pequeño balance del 2017 es que ha pasado demasiado rápido! Nos hemos comido los dias, las semanas y los meses. He vivido casi por inercia las tardes de la semana... no queda otra que dejarme arrastrar con los niños de actividad extra escolar en actividad. No por ello hemos dejado de disfrutar esas tardes de correr de un sitio para otro aprovechando los pequeños huecos con unos y otros para hacer una pequeña merienda, un café con una amiga o “simplemente” jugar.
2017 ha sido un año que empecé intensamente con la alegría de llegar a marzo y darle a mi madre la sorpresa de su vida.... lo mejor de todo es que la sorpresa fue mutua... porque a veces nos cruzamos con “alguien” y nos "termina el regalo" (como me ocurrió a mí). Esos minutos con el Papa son sin duda lo mejor de éste año que acaba, no sólo por el hecho del Papa, que ya de por sí fue grandioso... sino por todo lo que rodeó ese viaje, por lo que ocurrió mientras lo preparamos y por saber un mes después quien nos lo “apañó” todo!!! Gracias, ya en el cielo por tu entrañable ayuda, amiga! ☺️😉
Toca hacer balance, pero no quiero,...2017 ha estado bien; muy bien, pesar de algunos “tambaleos”, de gente que viene y va, de amigos que ya no lo son, de nuevos amigos y de amistades reforzadas, de risas, de miedos, de incertidumbres, de soledad y de bullicio, de Sevilla, Melilla, Arjonilla, Mar de Cristal, Cartagena, Caravaca, Granada, Baeza, Madrid y Logroño, de chupar kilómetros siempre que hemos podido y de celebrar lo más mínimo! Y ,...muy muy muy agradecida; sobre todo a Dios que multiplica mis horas y a aquellas personas que me hacen la vida más fácil y me ayudan a llegar a uno y cada uno de los líos y jaleos en los que me meto,... ellas lo saben! 😘