¡¡¡Qué levante la mano la persona que no ha pensado que el sábado dormimos una hora menos!!! Y el que no lo ha pensado será que no se habrá enterado que el cambio de hora ya está aquí...el sábado: a las 2h son las 3h... así, de un plumazo!
Cada primavera, a fin de reducir el consumo global de energía (se supone) se adelanta una hora para hacer coincidir el comienzo de la jornada laboral con las horas de luz, en el hogar el ahorro suele ser de un 5% (aunque tengo mis dudas...¿alguno nota que ahorra luz en su casa? Yo la verdad que no noto el cambio en la factura...ejem ejem...) y aunque estaba previsto que fuese este el último cambio horario, se retrasa hasta el 2021.
¿Y cómo afecta esa "horilla" a los peques?
Aunque sólo estamos hablando de una hora, esta medida afecta al ritmo de los más pequeños de la casa. Según la Asociación Española de Pediatría, los niños es el colectivo que más nota los efectos porque su reloj biológico suele tardar varios días en adaptarse al nuevo horario.
Del sábado al domingo dormiremos una hora menos. Es normal que los niño presenten cambios en el patrón del sueño los primeros días, acompañados de mal humor, irritabilidad y un poco "ariscos".
A parte de los cambios biológicos que pueden acarrear un par de días.... en mi caso, lo que suele ocurrirnos en mi casa es que los niños no quieren irse a la cama tan temprano porque siguen viendo luz solar y parece que son las 7 de la tarde cuando en realidad sean las 9...así que es un horror tener que acostarlos cuando entra luz por todas partes y dan ganas de tapiar las ventanas...ejejejje...
No queda otra que adaptarnos al nuevo ritmo de verano y llegar el lunes con ojeras panda al trabajo...y sobre todo paciencia...se acerca un tiempo fabuloso para disfrutar!!!!