viernes, 17 de julio de 2015

Ir a la piscina y no morir en el intento

Pensar en piscina es pensar en agua, fresquito, refresco, libro, toalla, césped, chapuzón, helaito,.... ahhhh no; que no voy de relax; que voy con mis niños!!!!! 
"Javier, vamos a la piscina?" a lo que casi al unísono resuenan las voces de Javier y Álvaro diciendo que sí!!! (17h). 
Me dispongo a preparar todo lo necesario: toallas para el césped (sillas tengo allí), bañadores para cinco, merienda, algún bañador más por si a alguno se le escapa algo (jajaj), toallas para la ducha (para 5), ropa interior y exterior limpia para todos, pañales, bibe del agua, chanclas y zapatillas de deporte por si los chicos echan un partidillo,... 
Casi a las 18h ya está todo listo: el carro de María cargado hasta los topes, un macuto para el vestuario y otro para el césped y una mochila con la merienda... podré con todo??? Como es tan tarde a Álvaro se le ocurre la genial idea de que tiene hambre y no puede aguantar, va a la despensa y coge galletas tirando lo que le estorba en la despensa hasta cogerlas (nos paramos a recoger).
Haciendo malabares y como se puede llegamos al garaje ( Álvaro y Javier, María en su carro, la mochila de la merienda, las dos bolsas de las toallas y yo)...HORRORRRRRRR!!!!!! Nos hemos dejado las llaves del coche! Vuelta a casa rápidamente y con un calor de 40 grados, vuelta al garaje y por fin en el coche con el pensamiento de que seguro que se olvida algo.
En fin, después de una hora y media casi preparando llegamos a la ansiada piscina.... Ahora sí, a jugar, relajarse y disfrutar. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario