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martes, 29 de octubre de 2019

Santander...la elegante

Hacía años que no iba a Santander, puede ser que tuviera 13-14 años cuando fui...y de eso ya ha llovido. Así que volver a Santander en esta ocasión ha sido como redescubrir una ciudad preciosa. Si la tuviera que calificar diría "Santander, la elegante".

Centro Botín desde mi habitación del hotel

En el Centro Botín

El viaje tenía como fin la boda de Jesús y Marián, pero cruzar España para la boda te pedía aprovechar y pasear por sus calles, probar su gastronomía y conocer un poco su historia. Por eso, el jueves a medio día nos cogimos un ave y pusimos rumbo a Cantabria. Llegamos con la hora justa de tomarnos unas copas en una plaza superconcurrida de gente joven y buena temperatura.
 
El viernes por la mañana, después de desayunar nos recogió un bus a los invitados en el hotel. La guía de Santander que nos acompañaba nos fue contando la historia de la ciudad, los chascarrillos propios de la zona y peculiaridades.
 
Visitamos el Palacio de la Magdalena, elegante, distendido y fino, con unos jardines que te invitaba a hacerte fotos y pegadito al mar...una joya de la que los santanderinos disfrutan años más tarde de haberlo disfrutado la monarquía.
También visitamos el "Faro Mayor", que preside la entrada a la Bahía de Santander. Es un lugar privilegiado que te asoma al mar de una manera que da "miedo". Junto al Faro, destaca una gran cruz en recuerdo a los muertos en la Guerra Civil que tiraban por el despeñadero de allí.
 
 Tras estas visitas, recorrimos la ciudad en bus explicándonos la guía toda serie de reconstrucciones que ha tenido la ciudad por culpa de su famoso incendio de 1941 que dejó la ciudad en cenizas. Tampoco faltó nuestro paso por el Sardinero y saber la importancia que tuvo para el turismo a finales del siglo XIX con los famosos Baños de la Ola.

Acabamos la visita turística en el Centro Botín  (a escasos metros de nuestro hotel) donde volveríamos por la noche para disfrutar de un cóctel "preboda" donde pasamos una velada buenísima.
 El sabádo...tocaba boda...así que poco os puedo contar de Santander...o mucho, según se mire: La ceremonia fue en la Catedral, y fue una misa preciosas, sencilla, participativa y entrañable.
Tras la Misa, nos fuimos en autobuses hasta el lugar de la celebración; la Huerta de Cubas, un lugar muy de moda en Cantabria. Una huerta cuidada milimétricamente y preciosa.
 


Detalles bonitos de la boda
 La copa de bienvenida y el almuerzo fue en un invernadero acristalado que a pesar de la lluvia incesante en ningún momentos nos molestó.


Preparando anchoas


Bocadito de ensalada césar

Tortilla de patata deconstruida hecha en el momento
El almuerzo y la fiesta inmejorable. El cátering del chef Jesús Sánchez con dos estrellas michelín del restaurante Cenador de Amós y la fiesta animada con un grupo que hizo que no paráramos de bailar y un dj espectacular. No faltó un detalle, recena para todos los gustos (McDonald's y un surtido de tortillas de patatas de varios sabores), chucherías para las copas, zapatillas para quien quería quitarse los tacones, pasminas para quien tuviera frio, cigarros, puros,...  

 

¿Hay algo más divertido en una boda que un fotomatón?
Los happy meals desataron la locura en la boda
 A la mañana siguiente nos despedimos de Santander con un pincho de tortilla del Centro Botín y unos sobaos en la maleta... Nos has encantado, tu elegancia, tus planes sobre la mesa, tu gusto, tus calles, tu mar, tu fina lluvia y tu todo!!!
 
  • Ir de ruta por varios "bares"
  • Los desayunos variados de Gallofa
  • Los pinchos, el ambiente  y el trato de Casa Ajero son espectaculares
  • Asador Tronki (pescado y marisco; se llega  cruzando la bahía en barco)
  • Copas en la Plaza Cañadio
  • Unas pastas de té de Mune
  • Un aperitivo o merienda en el Centro Botín
  • Pasear por las calles del centro dejándote llevar
  • Llevar en el bolso siempre un paraguas...nunca sabes cuando puede empezar a llover!!!jejeej
    Pincho de musaca y queso de cabra en Cachalote

    Tortillas de buena mañana en Gallofa

    Gallofa


    Carrot cake de Gallofa

    Artesanas pastas de té que nos recordó a la niñez

     

     

     

     

lunes, 16 de septiembre de 2019

Mesa dulce de boda

Pocos días después de anunciarnos mi cuñada y mi ya cuñado que se casaban me dijeron que me encargase de la mesa dulce, Candy bar, mesa de chuches o como cada uno quiera llamarla. La idea casi la tuve clara desde el principio porque sabiendo el sitio donde iba a celebrarse la cena, me decante por algo rústico pero delicado al mismo tiempo,  así tiré de tarros de cristal con lazos de cordel de cáñamo, cajas de madera y tela de arpillera. 


La idea la tenía más o menos pero me faltaban las manos para el montaje en el momento adecuado (ya que el sol pegaba en el sitio de la mesa todo el día prácticamente y era impensable dejarlo montado con las temperaturas que había) y algo que "tapara" o reservara los dulces y las chuches mientras estábamos en la cena.... las manos para el montaje las pusieron mis amigos Juan y Macarena sin ellos, nada de la mesa hubiera sido posible porque la dejaron mucho mejor de lo que tenía pensado, la dejaron perfecta y de ensueño. 

Como la mesa dulce era para después de la cena, pensé en chuches, que a lo niños (había muchísimos) les iba a encantar,...y con las copas entran de maravilla. Además, para más tarde pensé en algo dulce, cake pops, galletas, donut y macarons.


 Las chuches las compré en una tienda local de Antequera (Montenegro), donde encuentras paquetes de chucherías de todos los tipos separados en bolsitas de 20-22 unidades. Hay tantas que no sabes ni qué elegir (yo siempre acabo cogiendo de casi de todo). 




De dulce preparé cake pops de chocolate con leche y otros de chocolate blanco con un detalle de un corazón de fondant, galletas de vainilla con fondant en forma de corazón y otras redondas con papel de azúcar con el nombre de los novios. El papel de azúcar y el fondant lo compre donde suelo comprar todo lo de repostería, en María Lunarillos .



 Lo hice todo el día anterior y conté con una ayudante excepcional 🙆🙆Encargué macarons y como los novios tenían ganas de donut, también donut.


Las cajas de madera blanca las tenía de una mesa que le monté a mi sobrina hace años para su primera Comunión, me las pintó un amigo, los bol y demás cosas de cristal tenía algunas y los botes de "comienza la aventura" los vi y me encantaron para la boda, así que les añadí una etiqueta con el nombre de los novios.
Para taparlo, utilizamos una pérgola de tul de Ikea que sirvió para rodear la mesa y taparla y darle un aspecto más romántico a la mesa. Para decorar un poco utilicé unos banderines de arpillera de corazones blancos  que compré en Amazon y me hicieron por encargo otro banderín del mismo estilo con los nombres de mis cuñados... el resultado fue precioso!


El resultado creo que gustó mucho, el entorno con la mesa era precioso y la mesa quedó prácticamente vacía a pesar de la cantidad de chucherías y dulces que había.... los niños arrasaron y los mayores no se quedaron atrás. Así que más no puedo pedir, doblemente feliz!!!

PD. Para contrataciones futuras, escribir mensaje privado...ejejjejej!!!!

jueves, 5 de septiembre de 2019

Vestirnos de boda

Esto no es un blog de moda ni yo voy a la última...pero muchas me habéis preguntado por la ropa de María, de Álvaro o por mi vestido para la boda de mi cuñada, así que a pesar de que a muchas ya les he respondido, lo dejo por aquí para quien le pueda ayudar, dar ideas o lo que necesitéis.

Teníamos poco tiempo, que la verdad para mí no es problema nunca porque como dice una amiga, "trabajo mejor bajo presión" pero lo malo era la época,...en plenas rebajas quedan pocas tallas de lo que quieres por lo que teníamos que decidirnos rápido por todo...aún así hay cosas que nos ha sido difícil encontrar.


María iba de arras con su prima, por lo que las dos niñas había que vestirlas iguales, después de barajar varias opciones, optamos por un vestido con sobre delantal de lino beige y tostado de Neck and Neck, visto por internet y reservado por una amiga...jajjaja...nosotras somos así,...ejejej…¡nos gusta el riesgo! Para los pies queríamos algo en clarito y como cada una vivimos en una ciudad, optamos por comprar a cada niña la mercedita que quisiéramos pero que pegase con el vestido. Yo opté por Pisamonas donde tenían bastante variedad de los tonos que quería, al final me decanté por una mercedita de lino con lazo en crudo. Como complementos, a mi me encantaban las coronas de flores de paniculata, me parece muy de boda y de una gran sencillez pero elegancia máxima; no recarga pero decora mucho. Las diademas nos las hizo Teresa y Ana de Viveros la Estación, en Antequera y quedaron preciosas .


Para los niños, mi primera opción fue pensar en la típica camisa mao con una bermuda camel, pero tengo un niño bastante presumido y quería ir a la boda de su tía con corbata y chaqueta, así que cambiamos radicalmente de outfit y optamos por una camisa azul clarito, americana en marino y bermuda camel, calcetín alto en marino y castellanos burdeos. Es una apuesta clásica que no pasa de moda... 

A última hora tuvimos problema de chaqueta para Javier y lo dejamos tal cual, sin chaqueta..y el pobre agradeciéndolo porque los graditos en pleno agosto que le esperaban no era para menos...ejejeje. La ropa de ellos era de diferentes sitios porque nos fue imposible cogerlo todo en una tienda por tema de tallas y rebajas...agotados en todos lados!!!
Javier llevó Camisa Tizzas, pantalón Bass 10 (ambas de El Corte Inglés), calcetines Cóndor y zapatos de Pisamonas. Álvaro (mi muñequito de primera Comunión..jejeje) llevó camisa y bermuda de Tizzas, americana de Gocco, calcetines de Cóndor y zapatos Pisamonas. Las corbatas de ambos son de Rojas de Antequera.

Para mí, yo misma me sorprendí. Soy la típica persona que me compro algo para un evento el día de antes...y a pesar de que mis amigas pensaba que si la boda era el 10 de agosto yo empezaría el mes de agosto sin vestido... las sorprendí comprándomelo la semana de después de poner los novios  la fecha... dicho y comprado...ejejej…. eso sí, no di muchas vueltas, no sirvo para ir a ver una y otra tienda.

Así que fui a una tienda de donde vivo, en Antequera, que me recomendó una amiga, por la que suelo pasar por delante una media de 6 veces al día y jamás había entrado. Eché un vistazo rápido a la tienda y me probé 3 vestidos. De esos tres, me quedé con el que más me gustó, más cómoda iba a estar y más se ajustaba a lo que quería: largo, que no tuviera escotazo y que no tuviera que taparme con nada para entrar a la Misa, ( no quería tirantes, ni espalda al aire,...) así que este vestido con escote medianamente alto, manga y no estrecho era justo lo que necesitaba...ejejej. Lo que más me gusta del vestido verdaderamente es la manga que tiene. Listo, en 10 minutos lo aparté, iba sola, sin móvil y sin posibilidad de que alguien más que la mujer de la tienda me diera una segunda opinión. Así que al día siguiente fui, me lo probé otra vez, me hice las pertinentes fotos para enviar a amigas de confianza y hermanas/o y alá... a comprarlo. 
 
Para los zapatos no fui tan rápida...el día de la boda tenía dos zapatos comprados. Unos zapatos joya de Lodi hiperbonitos fucsia y unas sandalias fucsia de Corina comprados en Titos, una zapatería de Antequera. Al final opté por la sandalia porque al tener tanto brillo el vestido me daba la sensación que con el zapato iba a ir recargada. De bolso utilicé un bolso lata que me prestó una amiga y como complementos me puse unos pendientes de mi madre, la pulsera que me regalaron mis padres para mi boda y un anillo especial que estrené ese mismo día.


Del maridín poco puedo poner, clásico 100%...todo de  Nartleb, una tienda de Antequera donde le tiene él cogido la talla y zapatos castellanos.



Y en otra ocasión, os contaré y enseñaré más cositas de la boda que os pueda interesar