Ayer asistí a una charla-coloquio con la que he colaborado en su organización junto con el Casino de Antequera sobre un tema que cada vez estamos más sensibilizados y más concienciados los ciudadanos; la violencia machista, violencia de género o violencia hacia la mujer (llámelo como quiera dependiendo de quien te lo cuente). El 25 de noviembre es el día que se recuerdan a las víctimas por violencia machista y dentro de los encuentros culturales de El Casino, se ha querido organizar una charla informativa sobre como se gestiona éste tipo de violencia, que cauces se utilizan, cómo trabaja el Centro de Información de la Mujer (en este caso de Antequera) y la Concejalía de Igualdad.
Con Javier Lara, presidente del Casino de Antequera |
He acudido en distintas ocasiones a otro tipo de actos conmemorativos de este día: marchas, minutos de silencio, lecturas de manifiestos,...pero realmente conocer en profundidad como nuestros ponentes hablaron...no lo conocía. Y la verdad que sentí que la ignorancia nos hace tener un muro frente a un problema tan grande que te hace desconocer hasta que punto y hasta que nivel puede estar "un vecino" en esa situación.
Tras la exposición de cada uno de los ponentes hubo una buena ronda de preguntas que nos hicieron conocer mas a fondo los entresijos de estos hechos. Si tuviera que quedarme con algo, me quedaría con tres palabras: RESPETO, EJEMPLO y EDUCACIÓN. Una persona (hombre o mujer) que respeta, no insulta, no denigra, no pega. El ejemplo que demos en casa, los padres es muy importante para ir creandole a nuestros hijos unos modelos de conducta adecuados donde nadie es más o menos que nadie; donde el padre no es una maruja porque pase la mopa ni la madre una machorra porque arregle la rueda del coche, donde el padre o la madre no se insulta, no se pegan... porque con la actitud de los padres, nuestros hijos "normalizan" unas conductas que a lo mejor no son las adecuadas. Y muy de la mano del ejemplo, estararía la educación. Esa eduación que en los centros educativos de la mano de las familias debe ir encaminada a la igualdad, a enseñar a las niñas que no se tienen "que vender o regalar" para gustarle a un chico y fomentar mucho la autoestima de los jóvenes para que no llegue "un cualquiera" a destrozarles y enseñarles a que sean autónomos, para que desarrollen un pensamiento crítico y para que sean libres.