miércoles, 19 de agosto de 2020

Bendito el Patrón San Roque

Sin cacharritos, ni carreras de toros, ni repique con cientos de chucherías y globos volando por el paseo, ni casetas, luces, música a tope y saludos a un lado y a otro de cada acera, sin acostarte después de comerte unos churros con chocolate ni brindis con los amigos y trasnoches de fiesta en la que de camino a casa puedes ver a lo lejos casi el amanecer. 

Ha sido diferente, tan diferente que a San Roque no le rezamos desde el 5 de agosto, sino desde el 13 de marzo, este año le hemos rezado más que nunca, le rezamos más que nunca, con más ganas, con más fuerza y con más fe. 
Tan diferente que te han dejado en el centro del pueblo unos días más, bendiciéndonos y acompañándonos. 

Tan diferente que no has salido en procesión a recorrer nuestras calles, pero sí han pasado cientos de personas por la Iglesia a verte a horas que ni pensábamos que íbamos a tener las puertas de par en par.

Tan diferente que te has metido en cada casa, por cada "tele" y por cada ordenador para seguir tu novena.

Tan diferente todo, pero me atrevería a decir que con más fervor.

"Roque, que con dulce amor, serviste al desvalido, al enfermo y afligido dispensar vuestro favor".

Y como no, agradecer a todos lo que han hecho posible un San Roque tan San Roque, a pesar de las circunstancias; al Ayuntamiento por colaborar de la manera tan estupenda en la organización y limpieza del templo en los días de novena, la organización de actividades sobre todo para los más peques, por hacerles llegar la fiesta de la mejor manera posible, sin que les falten chucherías, globos y cabezudos. Y gracias por supuesto a todos los miembros de la Iglesia que colaboran incansables para acercarnos cada día a nuestro Patrón, sacerdotes del pueblo y demás personas que habéis colaborado día tras días con ese altar tan precioso, esas flores estupendas, esas puertas de par en par y las Misas y  novenas que nos habéis regalado.

¡Viva San Roque!


Os dejo enlaces de otros "San Roques", vivencias del mes de agosto en Arjonilla diferentes a las de este año: 



viernes, 7 de agosto de 2020

La pandemía tambalea fechas

 No sabía ni como titular el post,... aunque tampoco tengo muy claro qué voy a decir, más que este puñetero virus que nos tiene a todos "acojonados" (perdonadme la expresión) nos ha hecho a más de uno posponer fechas que teníamos señaladas en el calendario con rotulador permanente...o no? Como muchos sabéis, el 1 de mayo, nuestro mediano, Alvarito hubiera recibido su Primera Comunión en el cole...con sus amigos. Cómo os conté en post anteriores, nuestro cole prepara a los niños que así lo desean para este camino de sacramentos y vida cristiana y tercero de primaria es el año no, el añazo, porque se confiesan, se confirman y reciben su Primera Comunión. Pues ya sabéis...nos quedamos colgados casi dos meses antes por el confinamiento.

Estos meses nos han enseñado muchas cosas, pero una de ellas creo que ha sido el no planear, el estar abierto a cambios, el cambiar el planazo del siglo de un plumazo y el posponer decenas de cumpleaños familiares que sabemos que no haremos ni amontonaremos como todos decíamos. Vivir el presente, como hacían nuestros abuelos que nacía un hijo y no esperaban a tener el ultimo adorno del salón de celebraciones para celebrar un bautizo, sino que nacía el niño y al día siguiente iba el padre o la abuela a hablar con el párroco para poner día y hora. 

¡Dicho y hecho!¡Aquí te pillo y aquí te mato!...como lo queráis decir,...no me neguéis que muchos desde marzo intentáis vivir el presente sin mirar la agenda más allá de varias páginas.

Hace unos días, decidimos, así sin más que pese a que podía ser en octubre, Álvaro iba a recibir al Señor ya,...¿Y si en octubre no se puede? ¿Y si no estamos los que tenemos que estar? ¿Y si....? Lo esencial en éste caso estaba dispuesto (el cura...sin él no hay Misa, gracias SIEMPRE) y el niño dispuesto y preparado...lo demás se hace, se monta, se organiza en los días que quieras...hay quien necesita medio año (o el año entero) y hay quien en pocos días "enjareta" lo que sea (con ayuda claro).

Y en ésta estamos. En dos semanas (si Dios quiere) nos juntaremos con la familia y Álvaro meses después hará su Primera Comunión.  Eso sí, en un "escenario" muy diferente al que hubiéramos imaginado, no será un su cole, ni con sus amigos ni en su Antequera pero estoy segura que todos los que le vamos a acompañar lo vamos a disfrutar mucho.

Os iré contando, ¡¡¡pero me quedan días de bendita locura!!!!

jueves, 23 de julio de 2020

Cocinando con AMC

El confinamiento ha sido un antes y un después para muchas cosas, pero de lo más impresionante y positivo que nos han dado los dos meses y algo encerrados en casa ha sido llevarnos a nuestra casa cualquier evento al que queramos asistir. Así, Madresfera se ha subido al tren de los eventos on line y ha organizado su primer evento on line de la mano de AMC.
AMC es una empresa de venta directa de productos de cocina de los que ayudan a hacer la vida más fácil y de manera saludable. En una hora nos enseñaron los productos que venden y nos cocinaron varios platos: Pasta al ragú, Pizza sin horno, verduras al vapor y unos muffing dulces y salados.
AMC es líder del mercado en el ámbito del menaje de acero inoxidable de gran calidad, fundada en 1963 aunque a España llegó años más tarde, en 1974. Están comprometidos con la alimentación sana y sabrosa a través de una cocina innovadora y sencilla. Su lema es "Comer mejor. Vivir mejor" proponiendo la reducción o eliminación de grasas en sus sistemas de cocinado.
Su sistema de cocción está basado en un sistema cerrado de circulación de aire que permite cocinar sin añadir agua ni grasa. La venta es directa a través de un representante mediante una demostración de cocina para que los compradores vean ellos mismos el sistema de cocción premiun que utiliza.
Lo que más me ha llamado la atención son sus tapaderas "inteligentes" que cambian la función de la olla según la tapadera que le pongas.

Cuenta también con una placa portátil ideal para utilizar en exteriores o bien utilizarla para hornear. Reconozco que en el momento del evento que ví que con la placa hicieron una pizza me quedé con la boca abierta...ejejeje... yo creo que nos pasó a casi todas.
El ahorro de tiempo y energía, es uno de sus puntos fuertes, ya que puedes hacer al mismo tiempo varios platos sin necesidad de poner distintos "cacharros". Cómo os he contado al principio, en la presentación que "asistí" cocinaron cuatro cosas en menos de una hora y todo quedó perfectamente limpio...ejejej...el tiempo se optimiza bastante bien.

Además de las ollas y sartenes, que son como sus productos estrella, AMC cuenta con otros productos auxiliares como son elementos de cocción, cuchillos y picaverduras.
Las asistentes íbamos comentando lo que iban haciendo y estábamos "alucinadas" con las funciones y el trabajo que se iba haciendo, parecía hasta fácil....y lo dice una que como yo digo "cocino por supervivencia"...ejejejje


Algunos detalles por "asistir" a la presentación

Para mí fue muy positivo estar en el evento porque no conocía estas productos ni que existiera algo así. Así que gracias a Madresfera y a AMC por acercarnos y abrirnos mundo a algo que desconocía y que como ya os he dicho, me ha dejado con la boca abierta.😯

martes, 16 de junio de 2020

Tarta mousse de limón

Llega una época estupenda para hacer comidas con amigos y familia al aire libre, barbacoas y ratos de piscina. Así que os traigo una tarta estrella para estos momentos. Es fresquita, "ligera" y estupenda como postre después de una buena comida. Es una tarta mousse de limón. Hacía muchísimos años que no la hacía. 
La primera vez que la hice fue sobre 2011 o 2012, para un concurso de tartas en un encuentro de familias...por cierto...la tarta ganó!!jejejeje. Ese verano la hice bastantes veces pero creo que desde ese año hasta este año no la había vuelto a hacer. Yo la hago con la thermomix, pero de manera tradicional también se puede hacer. Paso a deciros los ingredientes y el paso a paso. ¡¡Probad, veréis que buena!!

El procedimiento es bastante sencillo, si acaso lo más difícil es montar la nata y el queso, pero seguro que tampoco tiene más problema. 
Te lo cuento por aquí.

Para la base
1.- Pulverizar las galletas en el vaso durante 5 segundos a velocidad 10.
2.- Añadir la mantequilla a temperatura ambiente. Ponerle 5 segundos a velocidad 5 para que se integre con las galletas.
3.- Poner en la base del molde que vamos a utilizar. Lo puedes hacer en vasitos individuales o en un molde de 20-22 cm.

Para el mousse:
1.- Hidratamos las hojas de gelatina en agua tibia. Las dejamos hidratando mientras hacemos los demás pasos.
2.- Con las mariposas puestas en las cuchillas, montamos la nata con el queso mascarpone a velocidad 3 y 1/2 teniendo cuidado y vigilando el montado. Cuando lo tengamos montado sacamos a un bol y reservamos dentro de la nevera.
3.- Echamos en el vaso de la thermomix el azúcar y el zumo de limón y ponemos 3 minutos, 90º a velocidad 2. Una vez acabado este tiempo añadimos la gelatina bien escurrida que tenemos hidratada y mezclamos durante 10 segundos a velocidad 3. Dejamos enfriar la mezcla pero sin que llegue a cuajar (cuidado!!)
4.- Mezclamos el zumo una vez ha bajado la temperatura junto con la nata y el mascarpone en el bol que lo teníamos, con movimientos envolventes. Una vez bien mezclado, vertemos todo en el molde o vasitos donde hemos puesto la base de galletas.
5.- Meter en la nevera hasta que solidifique, mínimo 4-5 horas.

OJO!!!Si quieres darle un color más vivo a la mezcla debes echar unas gotas de colorante amarillo. Es opcional, yo prefiero dejarla al natural.
¡Truquiiii! Está más buena de un día para otro, así que se previsor/a y hazla el día de antes.

En el momento de servir, se puede decorar con unas rodajas finas de limón o lima  sobre los laterales de la tarta y/o en la superficie de la tarta.



sábado, 30 de mayo de 2020

Descubrimientos durante el confinamiento

Ahora, a dos semanas vistas, hablo, pienso y escribo desde la felicidad que me ha producido quedarme en casa cerca de 80 días. No quiero que nadie me malinterprete, sé que el motivo del encierro ha sido serio y realmente lo he sufrido y he visto como personas de cerca nos dejaban por culpa de este maldito virus. 
He sentido desasosiego, nervios, inseguridad, tristeza y miedo por los míos, por mi familia, por mis amigos, por gente que quiero que "es más vulnerable", por mi marido que ha estado dando el callo trabajando mientras la mayoría veíamos el cielo desde la ventana y así, un sin fin de sentimientos que cual montaña rusa subía y bajaban por horas y días. 
Aún así, como empezaba, no puedo describir la felicidad que me ha regalado estas semanas y meses de encierro, semanas de  24 horas y 7 días a la semana pegada a los niños, o los niños pegados a mí, según se mire. A pesar de que la primera o primeras semanas fueron desbordantes en todos los sentidos, rápidamente tuve claro que el mundo se paraba pero nos daba la oportunidad de disfrutar juntos. Los he observado cómo nunca había hecho, cómo nunca me había dado tiempo a hacer. Hemos jugado a un sin fin de juegos que ni sabíamos que teníamos, algunos con los plásticos aún de algún regalo de Reyes Magos y/o cumpleaños, fruto de la abundancia que viven nuestros hijos y que apenas valoran. Nos hemos peleado o discutido todos casi a diario, pero la palabra perdón y los abrazos han sido lo que más han sonado cada día. 
Hemos reído con cientos de juegos, trabalenguas, bailes y retos que hemos hecho. Hacer de Señorita Rottenmeier con mis hijos me ha puesto histérica casi todos los días (no sé cuantas hojas de cuaderno he arrancado para que vuelvan a empezar), pero me he dado cuenta de lo increíble que es verlos aprender de cerca cada día.
Los desayunos, medias mañanas y meriendas las han convertido en fiestas casi todos los días. Sentarnos a desayunar juntos y las sobremesas sin correr a llevar a alguno a las extraescolares han peleado por ser el mejor momento  del día. Hemos celebrado cumpleaños, santos y hasta una No Primera Comunión con la mayor de las ilusiones sabiendo que los invitados íbamos a ser "sólo" nosotros y hemos "asistido" a muchos cumples y fiestas a través de la pantalla que han hecho que nuestros familiares y amigos estuvieran en nuestra propia casa.
Hemos aprendido, supongo que como la mayoría, a valorar lo que tenemos en la mano cada día y veíamos tan insignificante. Hemos convertido el salón en biblioteca, colegio, comedor, Iglesia, pista de baile, gimnasio y hasta dormitorio para fiesta de pijamas.

Las matemáticas, sociales, naturales, lengua, el letrilandia,...lo han o seguimos dando de otra manera, semanas con más intensidad y otras pasando delante de los libros sin pena ni gloria, pero a pesar de todo no es un curso perdido, ni un tiempo perdido. No se si María acabará este curso leyendo, si Álvaro mantendrá los márgenes de las libretas en orden o si Javier se terminará de aprender la larga lista de verbos irregulares de inglés, pero sé que este curso han crecido de una manera impresionante, han aprendido cosas que de otra manera no lo hubieran hecho. Han entendido que las cosas no se hacen solas, se han repartido tareas entre los tres cada día, así que lo mismo uno era el pinche de cocina un día, que le tocaba poner la mesa, recoger las papeleras o limpiar el baño, y por su puesto hacer sus camas... A fin de cuentas ha sido el turno de educar de otra manera, de enseñar sin prisas,  de formar personas.



Y cuando todo esto pase, y mi hijos sean mayores...¿Qué recuerdos tendrán de estos raros meses metidos en casa? ¿Cómo lo recordarán los vuestros? ¿Cómo lo recordaremos todos? Depende tanto de como lo hayamos vivido y cómo nos o hayamos tomado.